sábado, 3 de febrero de 2007

El compromiso del poeta, como necesidad de creación.

El arte, como creación, ya sea por un individuo o por un colectivo, tiene una condición sine cuanun, y es el paso de lo singular a plural, el arte necesita de un colectivo, como el colectivo necesita del arte, así pues, el arte se crea para ser visto, oído o interiorizado por un personaje o personajes ajenos a la creación, llámese público, es por esto mismo, que el artista no puede ni debe evadir ese compromiso que le viene dado por cuanto crea, la expresión máxima se refleja en lo social, es el poeta quien debe cantar por un mundo mejor, alabar las maravillas y denunciar las miserias. ¿Dónde esta el compromiso de nuestros poetas, pintores, músicos o cineastas?, ¿ Que compromiso y condición tiene el arte en nuestros días?, hasta que desvelemos esto, aquí os dejo el poeta de los 70, Victor Jara, conjugo canción, protesta, tradición, música y teatro. La canción que tenemos aquí, es sin duda el reflejo que aquello que sustenta el poder es la pobreza, la verdadera necesidad de la riqueza, no es acumular más sino que siga existiendo la miseria, espero que lo disfrutéis y mas adelante veremos como se puede conjugar la egolatría del artista y la condición y expresión social del mismo.

* (Biog. V.Jara en http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctor_Jara)

Victor Jara. Asesinado en 1973, por cantar.


El sentido de la vida: Capitulo 1º: El despertar

Era uno de esos días que amanece justamente por el este, ni un grado mas, ni un grado menos, son solo dos días realmente, donde el sol nace, por donde debe de nacer y muere donde debe morir, que dicha la suya; vulgarmente los astrólogos y grandes sabios de la raza humana lo llaman equinoccio y solsticio, que nombre tan inapropiado para tan maravillosos momento, pero en fin, al cagar le dicen “dar de cuerpo” y al mear “miccionar”, y a las relaciones humanas, me duele la boca con tan espantosa definición.

Jafreisis no se había percatado que los gallos habían cantado, el artesano ya daba golpes con su cincel, para como Dios (con mayusculas) hacer de la piedra, natura y hombre… es curioso ver su tosca y dura cara, difícil de ver, para ojos tan puros como el suyo, su piel ennegrecida de horas de sol y su olor a polvo, cemento y probablemente ceniza, mirad sus manos rotas, grietas profundas que por no dar no dan ni sangre. De lo que si se habia percatado era del sol, el cual, había deslumbrado sus ojos, obligandolos a esconderse tras las sabanas, siendo por desgracia regalo de los persas y como bien es sabido por todos, las sabanas persas son tan finas como la propia arena. Así se abría este singular día....

(Cuento basado en unos versos del poeta Jesús Malia)

Primeras cuestiones: Aproximación a la Razón Colectiva

El hombre por su naturaleza, es un ser colectivo, se necesita de otros hombres para ejercer cualesquiera de las actividades que le presuponemos como humanas, paradójicamente son todas aquellas derivadas por el uso de la razón. Nosotros la trataremos por cuanto intervenga en la creación humana, la cual, solo la entenderemos como necesidad cuando pertenezca al colectivo, la “razón colectiva” que será aquello que por naturaleza pertenece a todos los hombres, dividiendo por tanto la razón en: “razón individual” a lo que llamamos vulgarmente “conciencia” y la “razón colectiva” o lo que conocemos como “inconciencia” a la que la psicoanálisis injustamente le atribuye todos los males del hombre. Es esta “razón colectiva” la que estimula el placer del arte, y en su “irracionalidad” radica, los misterios del gozo y la contemplación, es ahí donde se gesta la necesidad de arte; el gozo del arte pertenece a la razón y no a los sentidos, los sentidos son medios, pero no son imprescindibles, ya que el arte nos pertenece a todos como colectivo y no como individuos, y nuestra labor será demostrar que un ciego pueda ver arte y con esto destruir el individuo, ya que necesitamos matar a la “razón individual” para estimular la “razón colectiva”.
Le Retour A La Raison 1923 (Del genial Man Ray)

Por donde empezar

Para empezar a destruir la historiográfica artística actual, donde lo formal e individual son sus bases teóricas y pedagógicas, y así configurar una nueva versión de la Historia del arte, donde su base sea “lo emocional”(bien entendido, como se explicara mas adelante) y lo colectivo, debemos de plantearnos una serie de cuestiones, las cuales empezaremos a esbozar.